Elaboradas según normas de fabricación estrictas, los medicamentos homeopáticos son remedios totalmente puros que tratan la enfermedad sin atacar al organismo. Para estar exentos de cualquier toxicidad y mantener sus virtudes curativas, estos remedios deben pasar por distintas etapas de preparación. Gracias al know-how de los profesionales de la salud, los medicamentos homeopáticos combinan fiabilidad y eficacia, garantizando el respeto de la tradición hahnemaniana.
Cuando la homeopatía aparece a finales del siglo XVIII, los remedios prescritos a los pacientes son preparados por el Dr. Samuel Hahnemann en persona a partir de cepas extraídas en la naturaleza. Después de su desaparición, los médicos homeópatas que le sucedieron perpetuaron el modo de preparación hahnemaniano procediendo ellos mismos a la fabricación de sus soluciones.
Sucede que, como la medicina homeopática estaba bastante poco extendida, a los terapeutas no les parecía necesario preparar medicamentos en mayor cantidad. Dos siglos más tarde, sin embargo, la homeopatía pasa a ser un método terapéutico cuya popularidad no deja de crecer en los pacientes.
Para poder responder a una demanda creciente, los médicos homeópatas optaron entonces por proceder a la fabricación de los remedios en laboratorio, lo que permite producir cantidades suficientes de medicamentos garantizando una seguridad óptima a los enfermos. Desde entonces, los medicamentos homeopáticos son objeto de una preparación rigurosa que se beneficia de los conocimientos de muchos profesionales.
Procedencia de las sustancias básicas utilizadas en homeopatía
Esenciales para la elaboración de los diferentes soluciones, las sustancias básicas utilizadas en homeopatía proceden de cepas vegetales, minerales, animales o químicas. Actualmente hay más de 3000 sustancias básicas principalmente procedentes del mundo vegetal, animal o mineral.
Cuando las cepas son de origen vegetal, los laboratorios se cercioran de prioridad de la frescura las especies recogidas de modo que éstas puedan conservar el conjunto de sus propiedades curativas. Además, es importante saber que las cosechas son siempre efectuadas en el mayor respeto del medio ambiente para no perturbar el equilibrio de la naturaleza.
Las sustancias de origen animal, por su parte, son obtenidas por profesionales competentes para que todas sus propiedades terapéuticas puedan conservarse. Por razones prácticas, las diferentes cepas utilizadas en la fabricación de medicamentos homeopáticos son conocidas bajo su denominación científica. La denominación latina se encuentra en efecto extendida internacionalmente, por lo que es mucho más fácil para los profesionales de todo el mundo referirse a las sustancias prescritas recurriendo a ella.
Preparación de las tinturas madres
Para poder ser utilizadas en la composición de los remedios, las sustancias extraídas deberán ser transformadas en las tinturas madres, que serán posteriormente diluidas y dinamizadas varias veces. Las sustancias utilizadas en homeopatía se dividen entre las que son solubles en agua o alcohol y las que no lo son. Las tinturas madres procedentes de sustancias solubles se obtienen mediante una larga maceración de las cepas en agua o alcohol.
Las sustancias no solubles en agua y alcohol deben pasar por una etapa previa de trituración, para luego ser incorporadas a una solución a base de lactosa. Luego de la trituración, la cepa molida puede ser disuelta en agua y alcohol de modo de obtener finalmente una tintura madre.
La dilución y la dinamización de las tinturas madres
La dilución y la dinamización de los tintes madres son pasos fundamentales en la fabricación del medicamento Homeopático, puesto que son lo que proporciona a los diferentes remedios toda su eficacia terapéutica. La dilución es una operación que consiste en disolver varias veces una tintura madre en una cantidad precisa de líquido para reducir gradualmente la dosis del medicamento.
Los procesos de diluciones utilizados hoy en medicina homeopática pueden ser según los casos hahnemanianas o korsakovianas, aunque los porcentuales hahnemanianos (CH) están mucho más difundidos. La dinamización corresponde a la totalidad de las sucusiones efectuadas después de cada dilución, a fin de que el producto pueda conservar todas sus propiedades curativas a lo largo de la preparación.
La impregnación y el acondicionamiento
Al término de distintas diluciones y dinamizaciones efectuadas durante la preparación del remedio, es importante hacer entrar las sustancias obtenidas en las pequeñas píldoras para que puedan ser consumidas. También conocido como impregnación, este proceso consiste en incorporar las diversas sustancias elaboradas a un conjunto de gránulos o de glóbulos que corresponden a las formas farmacéuticas más comunes de los medicamentos homeopáticos.
Para ello, cada laboratorio emplea un método específico a fin de garantizar que los distintos principios activos puedan ser bien distribuidas en las formas farmacéuticas utilizadas. Conviene también señalar que se pueden encontrar varias formas farmacéuticas adicionales tales como comprimidos, supositorios, gotas o ampollas bebibles.
Sin embargo, hay que saber que estas formas medicamentosas están mucho menos difundidas que los gránulos y los glóbulos. Una vez la etapa de impregnación terminada, los gránulos y los glóbulos se colocan finalmente en tubos para poder ser prescritos y consumidos.