Los diversos procesos de dilución en homeopatía
La dilución es un proceso que se utiliza en homeopatía para disminuir la concentración de las cepas empleadas en la preparación de los remedios. Particularmente importante, esta dilución permite al profesional de adaptar su prescripción de manera que el tratamiento sea más eficaz y la curación esté asegurada. Aunque la dilución hahnemaniana es la más extendida, existen básicamente dos grandes procesos para disminuir la concentración de las sustancias utilizadas en homeopatía.
Desde su creación, la homeopatía se basa en el principio fundamental de que lo semejante cura lo semejante. En otras palabras, este principio de similitud afirma que, para poder combatir una patología eficazmente, una sustancia deberá ser capaz de reproducir en un organismo en buena salud efectos similares a los causados por la patología a combatir. Por supuesto, puesto que se trata de curar, parece evidente que el objetivo no puede consistir en exacerbar los síntomas sino en eliminarlos.En este contexto, el proceso de desconcentración se evidencia como una consecuencia lógica, sabiendo que, a dosis muy altas, las sustancias utilizadas para la elaboración de los remedios podrían tener graves repercusiones en el organismo.
Efectuadas en el pasado por los propios profesionales, las operaciones de dilución homeopática son realizadas actualmente en laboratorios especializados, bajo la supervisión de un equipo de profesionales capacitados en esta técnica. Sin embargo, es importante saber que, para ser realmente eficaz, la dilución debe ser efectuada en un entorno estéril en el que no haya ningún rastro de gérmenes microbianos. Sin esta condición, la eficacia terapéutica del remedio elaborado estaría seriamente comprometida, y el medicamento sería totalmente ineficaz. Además, los frascos en los que se diluirán las tinturas madres también deben ser objeto de una esterilización apropiada para garantizar que todos los gérmenes eventualmente presentes sean destruidos.
Los diversos procesos de dilución en homeopatía
El proceso de desconcentración de las tinturas madres fue concebido inicialmente por Samuel Hahnemann en persona a lo largo de sus diversas experiencias. Pero algunos años más tarde, el médico ruso Korsakov inventó un nuevo método de dilución a partir de un frasco único. Actualmente, muchos laboratorios en todo el mundo recurren a estas dos técnicas de dilución para la preparación de los distintos medicamentos homeopáticos. Sin embargo, es interesante señalar que las diluciones centesimales hahnemanianas tienden a estar mucho más extendidas que las diluciones korsakovianas. En efecto, el método hahnemaniano es el más usado. Por ejemplo, desde 1965 sólo el proceso de dilución hahnemaniano es utilizado por los laboratorios franceses para la fabricación de medicamentos homeopáticos.
El proceso de dilución korsakoviano
En 1832, el Dr. Simeón N. Korsakov completa un nuevo proceso que consiste en reducir la concentración de las tinturas madres utilizando un único frasco. Para proceder a la dilución korsakoviana hay que verter 5 ml de una tintura madre en el frasco donde se efectuarán las desconcentraciones sucesivas. Una vez lleno con la tintura madre, el frasco deberá ser agitado varias veces hasta que la sustancia esté lista para ser retirada mediante aspiración. Ya se ha comprobado que, después de la aspiración, aproximadamente 1% de tintura madre subsistía en las paredes del frasco una vez efectuada la operación. Para obtener la primera dilución korsakoviana (1 K), se trata entonces de añadir una cantidad suficiente de agua purificada y agitar una vez más la preparación. Para obtener las diluciones adicionales, la operación descrita anteriormente debe repetirse hasta que el número necesario de desconcentraciones sea finalmente alcanzado. Hay que señalar que mediante este procedimiento es posible alcanzar 100.000 K, es decir 100.000 diluciones.
Los decimales y los porcentuales hahnemanianos
El proceso de dilución hahnemaniano corresponde a una serie de diluciones decimales (DH) o centesimales (CH), aunque es importante saber que las diluciones centesimales están mucho más difundidas que las diluciones decimales. A fin de obtener la primera dilución porcentual hahnemaniana (1 CH), es preciso diluir 1 parte de tintura madre en 99 partes de líquido antes de agitar vigorosamente la preparación de modo de “dinamizar”. Al término de esta primera etapa, 1 parte de la dilución obtenida es posteriormente mezclada de nuevo a 99 partes de líquido antes de ser nuevamente dinamizada, lo que dará lugar a la segunda dilución porcentual.
La misma operación de dilución y sucusión puede repetirse 30 veces consecutivas para alcanzar el número de operaciones adecuadas. Las diluciones decimales hahnemanianas se obtienen a través de una operación similar, salvo que en este caso 1 parte de tintura madre se mezcla con 10 partes de líquido. También es necesario saber que las diluciones comprendidas entre 4 CH y 5 CH son consideradas diluciones bajas, mientras que las comprendidas entre 5 CH y 15 CH se considerarán diluciones medianas. Por último, las diluciones que superen las 15 CH, por su parte, serán consideradas como diluciones elevadas y sólo se utilizarán en el marco de algunas enfermedades.