La úlcera varicosa se debe esencialmente a una insuficiencia venosa. Es posible establecer tratamientos de fondo que sigan métodos suaves y naturales, siempre que se aplique una buena posología.
La úlcera varicosa o venosa es la etapa avanzada de una insuficiencia venosa que afecta mayoritariamente a las mujeres obesas de 60 años o más. Generalmente poco profundas y poco dolorosas, hay que distinguir las úlceras muy dolorosas que se forman en la piel a proximidad de las varices y que constituyen las complicaciones de la mala circulación en las venas superficiales.
Las varices: una insuficiencia venosa crónica
las varices afectan especialmente a las piernas, y de allí su clasificación en los edema de las piernas, pero pueden ser varices vulvares o varicoceles, que son varices en la región del escroto. En la mayoría de los casos, las venas safena y sus venas colaterales son las más afectadas por las varices. La sangre circula mal en estas venas superficiales dañadas y el retorno de la sangre hacia el corazón es difícil. La varice es fácilmente reconocible por su color plomo, su forma retorcida y una apariencia más o menos saliente.
La insuficiencia venosa crónica es una de las principales explicaciones de la enfermedad. Otra explicación puede ser el debilitamiento de las válvulas, que ya no pueden cerrarse para impedir que la sangre que sube hacia el corazón baje de nuevo, y que se acumule entonces dilatando la vena.
Además del factor hereditario, los principales factores de riesgo son la obesidad, ya que los miembros inferiores soportan el sobrepeso y el sistema venoso se resiente. Estar de pie o sentados durante largos períodos sin moverse y la falta de ejercicio son otros factores que favorecen la enfermedad.
Los síntomas de la úlcera varicosa
dolores, hormigueo en las piernas asociados a veces con picores, y sobre todo la sensación de piernas pesadas son los primeros indicios que anuncian la formación de varices. También pueden producirse calambres nocturnos. Estos síntomas se siente especialmente cuando se permanece sin moverse durante un tiempo bastante largo. Los signos tangibles y visibles son las varicosidades que afectan a las venas muy pequeñas, revisten la forma de una telaraña, resultan poco salientes y generalmente no son dolorosas.
Los medicamentos homeopáticos utilizados
El tratamiento de base de la úlcera venosa consiste en 5 gránulos de Hamamelis en dos tomas al día. Para los tratamientos caso por caso, la dosis estándar es de 3 gránulos en 5 CH en 3 o 4 tomas por día. Así, contra el dolor de los miembros como el de las agujetas, varices sensibles al tacto y varicosidades azuladas, el remedio recomendado es Hamamelis virginiana. Para tratar el edema blando con sensación de picaduras o de ardor agravado por el calor ambiente y mejorado por aplicaciones frías, utilizar Apis mellifica . En caso de insuficiencia venosa durante el embarazo , Sepia officinalis está indicado. Cuando el paciente presente piernas pesadas y dolorosas con venas oscuras y dilatadas y que una mejora es observada cuando la pierna es elevada, Vipera redi es el remedio recomendado.
Cuándo consultar a un médico
Se recomienda la mayor vigilancia ante toda úlcera de pierna. Es necesario en este caso consultar al médico, así como para los casos de hinchazón repentina del muslo o de la pantorrilla adoloridas. Hay urgencia cuando hay amenaza de infección, pero también cuando hay acceso de fiebre y cuando un olor desagradable sigue a una secreción verdosa.
Tratamientos y patologías asociados a la úlcera varicosa
Tratamientos asociados?
Aesculus Hippocastanum
Arsenicum Album
Calendula Officinalis
Carbo Vegetabilis
Fluoricum Acidum
Hamamelis Virginiana
Hepar Sulfuris Calcareum
Kalium Bichromicum
Lachesis Mutus
Luesinum
Nitricum Acidum
Phosphorus
Pulsatilla
Secale Cornutum
Patologías asociadas
Varices
Importante Fluricum acidum, Sepia officinalis, Hamamelis virginiana, Calcarea fluor y Pulsatilla son muestras de remedios homeopáticos utilizados contra los preanuncios y las manifestaciones de la úlcera varicosa.
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